domingo, 30 de diciembre de 2007

¿Por qué me casé?

No, no es "¿Por qué me casé Dios mío?", que suena igual que si lo dijera tu papá o mamá luego del 15 aniversario. Hace más de un año que me casé, fue el 28 de mayo y trato de recordar la fecha todos los días: para los gringos es un asunto de vida o muerte recordar esas fechas. No sé si eso pasaba en el Perú también. Mis padres jamás celebraron aniversario alguno. Nunca he escuchado de nadie en mi familia celebrar el aniversario cada año. La verdad es que a lo mejor nadie lo celebra porque, pasado un tiempo (más o menos 15 años), pues ya nadie quiere acordarse de ese momento. Además, antes de casarse, la gente tuvo que celebrar cada mes de pareja (cuando eran "enamoraditos") y luego cada año cuando eran "enamorados". Así que parece que, con el acumulado de celebraciones fácil pueden tener el equivalente de las bodas de diamante en diez años juntos.

Estoy casado y me casé con una gringa. Se llama Christen, pero el nombre que usa siempre es Christy. Y eso es otra cosa que interesante: el nombre aquí es lo que tu quieres que te llamen, al menos oficialmente o casi oficialmente, es posible ser "Billy", "J.R.", "Matt", "Katie" o "Pam". Yo en el colegio era "Molina" (y otras chapas que no reproduciré aquí para remover traumas que, por suerte, ya superé. Si no no me hubiera casado). El asunto es que los gringos pueden llamarse cómo les dé la gana (o cómo les haya dado la gana a sus padres) en el sentido que sus nombres familiares (diminutivos, hipocorísticos) persisten en las listas de clases y, hasta no hace mucho, en las licencias de conducir (el DNI gringo por excelencia). Cuando saqué mi licencia en Georgia en el año 2005, había un aviso en la oficina de transportes que decía: "de ahora en adelante, las personas deberán tener como nombre el la licencia de conducir exactamente el mismo nombre que tienen en la tarjeta de seguridad social"). Así que hasta no hace mucho, mi esposa podría haber tenido en su licencia de conducir un Christy L. Savage (que es su nombre de soltera). Aquí una foto suya de soltera (cuando teníamos un mes de estar "dating"/saliendo juntos):

Me casé en los Estados Unidos y me casé con una gringa. ¿Por qué me casé? Creo que hay varias razones para casarse. Por suerte, muchas de ellas van más allá del clásico y no muy sensato "estamos enamorados". He aquí el "checklist" de razones para casarnos que tuvimos Christy y yo:

a. Estar enamorados.

b. Sentir atracción física.

c. Haber convivido y saber que juntos hay más cosas que hacer que tener sexo tres veces al día.

d. Tener puntos políticos semejantes (ella es demócrata, una liberal en el sentido americano del término; mientras que yo soy un socialista, un progresista que cree en la comunidad y en el individuo, en ese orden).
e. Compartir un pasatiempo en el que podemos complementarnos mutuamente. A los dos nos gusta cocinar y siempre buscamos recetas nuevas (y económicas...). De eso estoy muy orgulloso: en mi casa no se comen porquerías, se come bien (es decir, no comemos como gringos, pero tampoco como peruanos: ¿no les parece una tontería meter camote frito dentro del pan?)

f. Poder compartir lo que hacemos desde la premisa de: "esto es algo que ella/él debería oír". Por ejemplo, leemos juntos en la cama antes de dormir (o de no dormir). Y siempre podemos leernos al uno al otro fragmentos que nos hacen reír o pensar, o enojarnos o discutir. A veces podemos leer el mismo libro al mismo tiempo.

En pocas palabras, me casé porque he decidido especializarme en una persona (una gringa, Christy). Y viviendo con ella, en un país que no es el mío, lejos de mi familia, pues tengo que poner en ella toda mi atención y sentimientos. Y no es fácil. Hay diferencias, muchas de ellas son diferencias que existen entre dos personas diferentes, sin que eso signifique que somos diferentes porque ella nació en Fort Wayne, Indiana, USA y yo en Lima, Lima, Perú. Claro, algunas diferencias son porque ella es gringa y yo peruano.

Y de eso se trata este blog: de las cosas que me pasan con Christy y lo que pienso sobre nuestras coincidencias y nuestras diferencias. Una especie de bitácora bicultural. Veamos qué sale de esto.